Desfila un cauce de lava en blanco,
el lento declinar del rayo en la pared,
un borde de cereza que rechina
como cualquier tarde...
y es niebla,
compás de mecedora o tormenta,
perverso arrullo
de fisuras hondas, de barrancos
que se forman y perduran
por más que el océano intente
recuperar, entre ojos o piedras,
los palmos perdidos.
Similar vaivén
una, dos
avenidas más arriba, igual
roce de color en las cornisas,
idéntico balanceo.
Seco estruendo el del humo,
la vida,
quise decir.
-de Los Ingenios del Tedio-
Me encanta tu trabajo,el video genial y la cara del director....otro poema!!
ResponderEliminarGracias. Equivócate en una nota y verás...
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