Llegó a decir que la única diferencia entre el rock de AC/DC y la obra sinfónica de Gustav Mahler, gigas aparte, era de pura circunstancia. Años después, repetía que no recordaba haber sido tan loco, o haber estado alguna vez tan borracho.
Mal presagio, no hay duda,
el carnaval convertido en fiesta de niños;
pero aún peor mi presencia
entre los que observaban el desfile.
-de Quinto Movimiento-
No hay comentarios:
Publicar un comentario